Personas que enseñamos a personas.
Vocación, pero vocación de la que tiene mucha transigencia y empatía. Comprensión, pasión, valor, paciencia y ganas. Una de las claves es que nos esforzamos y conseguimos entender a las personas adolescentes, con sus circunstancias de la edad, cuando generalmente se habla y no se termina de actuar y comprender. Lo prioritario en nuestro centro es que entendemos al alumno/a y él a nosotros, por lo que no somos un centro al uso. Somos personas (adultas) que enseñamos a personas (adolescentes). Para conseguir motivar, alentar y orientar es necesario estar actualizado y comprender qué y a quién tienes delante: adolescentes en un tiempo y una situación diferente a la que han vivido los profesores. Algo que buscamos es entender que cada año nosotros somos un año más viejos y nuestro alumnado cambia pero mantiene la edad; por tanto, nos alejamos de ellos y de su forma de ver el mundo y las cosas. Eso no puede pasar en nuestro profesorado. En Guzmán el Bueno buscamos el criterio, la bondad y la evolución. Criterio en la toma de decisiones y la resolución de problemas. Bondad con todo el mundo: trabajadores, alumnos y familias. Evolución personal, queriendo siempre mejorar y estar llenos de una gran autocrítica. El “yo” es tan importante como el “tú” o el “vosotros”, nunca más.
Formación a distancia
El centro cuenta con los medios para la formación a distancia.
Equipamiento tecnológico
Pizarras digitales, plataformas con contenidos propios, etc.
C. de Eugenio Salazar, 15, 28002 Madrid